La Escuela de Comercio y Servicios tiene el orgullo de distinguir como su “Egresada Destacada del mes de octubre” Romina Soto Robles, una profesional cuya trayectoria ejemplifica los valores de resiliencia, compromiso y excelencia que fomentamos en nuestra institución.
Romina es una alumna que vivió la experiencia formativa de la Escuela de Comercio y Servicios de manera integral. Inició sus estudios en el año 2019, obteniendo el Título Técnico de Nivel Superior en Administración en Comercio Exterior, para luego continuar de con la carrera Ingeniería en Comercio Internacional. Este camino reflejó su determinación por crecer y especializarse continuamente.
Hoy, Romina se desempeña como Analista de Comercio Exterior en el Grupo Prinal, un conjunto de empresas dedicadas a la importación de materias primas para el retail, repuestos, y para las industrias de higiene y consumo humano y animal. En su cargo, es responsable de la gestión integral de operaciones de importación y exportación, coordinando logística, documentación aduanera, medios de pago internacionales y cumplimiento normativo.
Una experiencia académica que se vive en el día a día.
Al ser consultada por su paso por la Escuela de Comercio y Servicios, Romina destaca la directa aplicabilidad de lo aprendido. “Desde la parte académica fue muy, muy positiva porque la materia que se exponía era muy práctica con lo laboral; todo lo que te enseñaban era claro y preciso y se podía explicar fácilmente en el lado laboral”, comenta. Agrega que este enfoque le permitió crecer “de forma paralela y segura” en su carrera.
Pero su recuerdo no es solo académico. “Conocer desde los docentes a los compañeros fue muy enriquecedor”, recuerda. “Volver a encontrarme con el compañerismo, la empatía, el espíritu de superación y trabajar el liderazgo más que la jefatura. El compromiso de los profesores era muy positivo”.
Un reconocimiento inesperado y un mensaje para los futuros profesionales
Al enterarse de que había sido reconocida como la Egresada Destacada del Mes de octubre, Romina confiesa que la noticia fue “inesperada y sorpresiva”. “Me siento muy bendecida porque siento que mi trabajo de hormiguita ha tenido sus frutos, desde la resiliencia, el esfuerzo y la constancia”, expresó.
Para todos aquellos que sueñan con estudiar una carrera como la suya, Romina tiene un consejo claro y motivador: “Primero hay que atreverse a dar el paso para cumplir los sueños que uno tiene. Segundo, hay que ser metódico, ordenado, responsable con uno mismo y comprometerse con lo que estás pidiendo y desarrollando”.
Desde la Escuela de Comercio y Servicios, felicitamos a Romina Soto por sus logros y agradecemos que lleve con tanto orgullo el nombre de nuestra institución. Su historia es un testimonio vivo de que una formación de calidad; unida a la dedicación personal, abre las puertas a un futuro personal y profesional exitoso.




